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El Zapper dental es un aparato diseñado por la Dra. Clark que se asemeja a un cepillo de dientes. Funciona con una corriente de baja intensidad de 1 kHz a 9 V y se conecta al Zapper a través del cable rojo (+). El Zapper dental forma parte del trabajo dental recomendado por la Dra. Clark en su último libro publicado en 2008. Su propósito es limpiar encías, boca y prótesis de metales pesados, lantánidos, colorantes azoicos, solventes y otras sustancias tóxicas. La Dra. Clark ha detectado que las amalgamas de plástico, aunque preferibles a las amalgamas metálicas, desprenden colorantes y ácido malónico. En estos casos el Zapper dental sirve para endure el plástico de las prótesis. Una vez endurecido dejan de desprender tóxicos (sólo hace falta zapearlos una vez ya que el efecto es permanente). Con el Zapper dental también se eliminan los residuos de mercurio que quedan en la boca tras una extracción de amalgamas metálicas. Durante el programa se mata específicamente la Clostridium de la boca y Streptococcus de los abscesos (lugares inaccesibles para la corriente del Zapper normal). La Clostridum es una bacteria anaeróbica presente en abundancia en los pacientes con cáncer. El Streptococcus puede causar dolor en cualquier parte del cuerpo.
Modo de uso
1. Testar la polaridad del dispositivo con una brújula previo uso (tiene que señalar Norte).
2. Introducirlo en una bolsa de plástico quedando el altavoz en un extremo.
3. Envolver la bolsa a su alrededor y sujetarla con cinta adhesiva.
4. Limpiar el exterior con alcohol etílico, cualquier bebida alcohólica o agua con Lugol.
IMPORTANTE. No aplicar sobre empastes metálicos.
Para eliminar restos de mercurio tras una extracción
No utilizar hasta haber completado una limpieza de riñón de 6 semanas. Zapear 3 o 5 minutos la cara interna y externa de la encía y cada diente, uno por uno, en sus tres superficies. Colocar el altavoz firmemente en cada lugar. Comience en uno de los extremos finales de la mandíbula y trabaje hacía adelante para asegurarse que no queda ningún diente sin zapear. Cuando ambas mandíbulas estén hechas, continúe por todas las áreas blandas de la boca. Entre cada zapeo completo descanse media hora y beba mucha agua. Realizar sólo 3 o 4 zapeos al día. Al terminar realizar un enjuague con agua ozonizada. Asegurarse de tomar los suplementos del apoyo inmune antes de empezar. También son recomendables las homeografías fortalecedoras de riñón y el Ácido Tióctico. Consultar Lista de Materiales Dentales Seguros ➝
Para endurecer prótesis de plástico
Se realizan 3 zapeos completos descansando media hora entre cada (en el primer zapeo se trata la parte superior de los dientes de plástico; en el segundo, la cara interna y en el tercer, la externa). Zapear 5 minutos cada zona y beber mucha agua durante los descansos. Al final enjuagar con agua ozonizada. No necesita repetirse porque el efecto es permanente. Se aconseja verificar el éxito de la operación con un test de saliva con el Syncrómetro (masticar el papel de muestra encima del diente). Todos los colorantes deben dar Negativo a las 24 horas del tratamiento.
Imagen 1 – Zapper dental. La terminación se conecta al equipo Varizapper seleccionando la salida de 1 kH.
Dispone de mango extra-largo para mayor comodidad. Contiene un electrodo polarizado Norte en el extremo.
Odontología Avanzada
Se piensa que la peor toxina de los empastes de metal es el mercurio. En realidad hay una mucho peor: el polonio. No sólo los empastes metálicos son radioactivos. La radiación de los materiales dentales puede medirse por cualquiera con un contador manual Greiger Müeller (1). El Syncrómetro siempre detecta uranio, junto con el polonio, en todas las amalgamas metálicas (así como en los tumores). El uranio atrae especialmente a la bacteria de los abscesos (Streptococcus pyogenes) que se alimenta del cobalto que proporciona el propio empaste. Cada bacteria consigue sus propias partículas de uranio que las protegen, como si fuera un escudo, de nuestro sistema inmune. Gradualmente, invaden una pequeña parte del diente, luego se extienden por la mandíbula y, finalmente, intentan acceder al cerebro a través de la base del cráneo.
El mayor reto para los dentistas consiste en eliminar el polonio y uranio
de las bocas de sus pacientes.
El uranio se fija fuertemente a los Streptococcus, pero es atraído hacia el cerebro (seguramente por su alto contenido en fosfato). La invasión del cerebro es completamente silenciosa. No provoca fiebre ni hinchazón que puedan alarmarle. Las bacterias pasan inadvertidamente por la misma cavidad que utiliza la espina dorsal, subiendo y entrando en la médula, para después girar hacia abajo, llegando al final de la espina. Desde este punto pueden viajar de vuelta al interior del cerebro a través del fluido cerebroespinal o bien desplazarse lateralmente hasta los huesos de la cadera para crear abscesos allí también. Si la bacteria tiene espacio suficiente para moverse, no causará dolor. Pero cuando se vea bloqueada por un órgano, el aumento de presión puede dar lugar a un dolor insoportable. Dondequiera que "llegue" el uranio, dejan de producirse la epinefrina y acetilcolina (dos de nuestros principales neurotransmisores).
Quelación bucal. El EDTA, IP6 y Ácido Cítrico, tomados uno tras otro como enjuague bucal, pueden eliminar el uranio arrancándolo de los fosfatos del cerebro y de los del hígado para excretarlo. Recordar que las extracciones no detienen automáticamente las infecciones. Con el programa de cuidados dentales se eliminan específicamente las Clostridium y Streptococcus. Más información en el capítulo dedicado al trabajo dental en La Cura y Prevención de Todos los Cánceres, página 413. Para resolver dudas específicas, dirigirse al Dr. Oscar Solorio www.drsolorio.com, pionero en la aplicación de estas técnicas y al cual la Dra. Clark remitía a sus pacientes de su clínica de Méjico.