domingo, 28 de octubre de 2012

Cómo meditar





Meditar por unos minutos al día puede ayudar a reducir el estrés y además puede ampliar tu visión de la vida. Existen tantos métodos de meditación como instructores en el mundo. Si lo que necesitas es un manual básico y universal, aquí hay un método para empezar. La verdad, la meditación puede llegar a ser el mejor amigo de uno porque nos ayuda a liberar todos los pensamientos malos que tiene la mente.

Popularmente se considera a la meditación como un componente de las religiones orientales, si bien esto no es exacto. La meditación ha sido practicada durante más de 5000 años con propósitos intelectuales, religiosos o de salud. Actualmente al menos un estilo de meditación se ha probado efectivo para aumentar el cociente intelectual, mejorar la memoria e incluso cambiar partes del cerebro.


1
Crea un ambiente tranquilo y relajante. Apaga la televisión y cualquier otro aparato que pueda hacer ruido. La música suave puede venir bien, pero no es necesaria. Asegúrate que hayas apagado tu teléfono móvil para evitar distracciones.

2
Siéntate en una silla o sobre un almohadón.No tienes que doblar las piernas para ponerte en la posición de loto o en alguna posición inusual, pero puedes hacerlo si es confortable para ti. Lo ideal es que la columna esté alineada (“recta”).

3
Cuida de estar bien sentado, de modo que tu posición te permita respirar con facilidad. Esto ocurrirá naturalmente si tus rodillas están debajo del nivel de tu cintura. No es recomendable tenderse completamente, es posible que te quedes dormido al meditar en esta posición.

4
Relaja cada músculo de tu cuerpo. No te apresures al hacerlo, toma tiempo relajarse completamente y uno debe hacerlo poco a poco. Empieza por la punta de tus pies y ve subiendo hasta que llegues a tu cabeza.

5
Tus ojos pueden estar cerrados o abiertos (ligeramente entrecerrados). Si los tienes abiertos encuentra algo tranquilo que puedas mirar.

6
Elige un foco de atención para tu meditación. Usualmente se utiliza la respiración. Pon tu atención en cómo entra y sale el aire por tus fosas nasales. No intentes cambiar la forma en la que lo estás haciendo. Solo deja que tu atención se centre en cómo fluye el aire por tus fosas nasales. Siente cómo el aire entra y sale. No lleves tu atención a ninguna otra parte de tu cuerpo.

7
Cuando te vengan pensamientos, vuelve a poner tu atención en la respiración, en las fosas nasales. No se trata de que pongas la mente en blanco. Se trata de que aquietes tu mente, y de esta forma disminuirá el número de pensamientos y habrá más espacio entre los pensamientos.

8
Si haces la meditación clásica de toda la vida, tienes que estar en silencio (y preferiblemente sin música). En silencio, centrado en tu respiración y observando cómo fluyen los pensamientos, sin identificarse con ellos.

9
Cuando lleves un rato en silencio (lo cual constituye la parte primordial de la meditación), puedes, por ejemplo, mentalmente poner tu atención en palabras que te agraden y vayan contigo. Si eres una persona visual, en palabras que evoquen imágenes. Si eres una persona auditiva, en palabras que evoquen sonidos. Si eres una persona kinestésica (movimiento), usa palabras que evoquen sentimientos.

10
Repite estas palabras de modo que te animen a lograr lo que deseas. Por ejemplo, repite lo relajado que estás diciendo "Estoy completamente relajado".

11
Visualiza un lugar tranquilo para ti. Este puede ser real o imaginario. Este paso puede reemplazar la repetición de palabras, trabajar juntas o ser omitida si deseas.

12
Con el tiempo puedes practicar otras meditaciones, igualmente clásicas y antiguas, como son la meditación de observación de la realidad, la meditación caminando, la meditación con mantras, la meditación (concentración) mirando la llama de una vela, la meditación del amor, la meditación de la compasión y otra



COMO MEDITAR - 1 de 4



Su santidad Dalái Lama explicando cómo meditar. Esta es la primera parte de una serie de 4 documentales


Consejos

Medita sin expectativas, sin esperar resultados.
Idealmente, se desea alcanzar un estado libre de pensamientos que puedan distraernos, pero esto se alcanza con la práctica. Cuando un pensamiento o idea aparece repentinamente, no trates de bloquearla o eliminarla.
Imagina que estás mirando al cielo y un pájaro cruza tu espacio visual, pero tú no lo sigues con la vista, simplemente dejas que pase y sigues mirando al cielo. Haz lo mismo con tus pensamientos.
Puedes meditar en cualquier momento que tengas libre. Inténtalo en el trabajo para una rápida reducción del estrés.

La mayor parte de las personas se sienten bien cerrando los ojos, pero algunas prefieren mirar a una vela o algo similar. También puedes dejar que tus ojos descansen naturalmente con tu cabeza apoyada en algún lugar suave y a un ángulo confortable.
Una técnica útil es mojar con un poco de bálsamo de tigre o algún bálsamo mentolado justo en el puente de la nariz, entre los dos orificios. Mientras estás meditando, toma consciencia del aire, sintiendo cómo entra, y cómo sale.

Te ayudará.

Cuando medites, intenta no pensar en que no estás diciendo nada. Evita hablar contigo. Esto puede ser más difícil de lo que aparenta, pero se hace más fácil a medida que uno adquiere práctica. Hay mucha verdad en el silencio. Cuando camines, pon atención en lo que te rodea. Esto ayuda a calmar la mente y ayuda a detener la charla interna de la mente.
Meditación = Relajación total + Estado de alerta
Los niños pueden meditar con una facilidad extrema, pero solamente si entienden lo que están haciendo.

Una vez que hayas aprendido a meditar, puedes caer en estado de meditación en pocos segundos, lo cual es muy útil.

Toma un retiro para meditar por algunos pocos días. Una vez que sientas que estás meditando, sentirás mucho mejor cómo esto puede aplicarse a tu vida.
La meditación puede ser muy útil si tienes problemas para dormir. Mientras estés echado en tu cama, sigue estos pasos y elimina toda ansiedad relacionada a quedarte dormido. Antes que te des cuenta, ¡ya será mañana!

La meditación es el mejor método para desarrollar tus habilidades psíquicas. Pon atención en cómo puedes desarrollar tu intuición primero, pues este es el principio básico para desarrollar tus habilidades.

Respira siempre por la nariz, para dentro y para fuera.


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