La Asociación española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severosdenunció ayer viernes ante el Consejo de Seguridad Nuclear la ausencia de protocolos específicos de emergencia ante un evento EMP por parte de las instalaciones nucleares españolas, amparándose para ello en los cauces legales previstos por las leyes 15/1980 y 33/2007 reguladoras de la seguridad nuclear y radiológica en España.
En su texto desde la asociación recuerdan que, la posibilidad de un EMP natural, de origen geomagnético debido a un evento solar, ronda el 1% en los próximos 24 meses según los expertos británicos y ello hace que sea un deber normal de seguridad que desde las centrales nucleares españolas se planifique y se prevea un tal escenario. Y recuerdan también que el riego de un EMP artificial de alcance continental, causado por una detonación nuclear en atmósfera, está cada vez más en auge entre los servicios de seguridad nacional de una docena de paises europeos entre los que están, por ejemplo, Portugal, reino Unido, Alemania, Italia o Francia.
"La constación de la vulnerabilidad potencial de las nucleares ante este tipo de eventos quedó de menifiesto tras la tormenta geomagnética de1989, ahora únicamente se trataría de una mera ampliación rutinaria a un escenario hipotético de previsión más, dentro del actual contexto mundial de mejoras post Fukushima, stress tests y todo lo demás", señalan, "es el momento de abordar de frente esta cuestión".
Junto a todo ello han remitido sendos informes de 300 páginas en los que se recogen los resultados de las investigaciones llevadas a cabo en los Estados Unidos de América y presentadas ante su Comisión Reguladora Nuclear de aquel país a raíz de los incidentes en la nuclear de Salem, y en otras 11 centrales más, tras la tormenta geomagnética de Quebec en 1989.
Estas serían, en particular, las 10 medidas concretas que solicitan de CSN y que incrementarían la seguridad nuclear para caso de evento EMP:
1- Dotación rutinaria de reservas diesel para 2 meses.
Que se dote a las centrales nucleares de suficientes reservas diesel para dos meses directamente disponibles en las inmediaciones, de modo que se permita mantener la refrigeración auxiliar por generadores.
Ésta es la actual línea de trabajo en el Comisión de Regulación Nuclear de los EEUU y su coste estimado sería comparativamente muy pequeño, apenas 250.000 euros por central.
2- Protección rutinaria faraday.
Que se dote, adicionalmente, de protección faraday dichos generadores auxiliares, así como las bombas de los depósitos de las reservas diesel y el entero sistema de apagado y transformadores conexos, en especial para el caso específico de un EMP de origen artificial.
3- Duplicidad rutinaria de dichos sistemas auxiliares.
Que tales sistemas auxiliares potenciados sean también duplicados, dos generadores de emergencia uno primario y otro secundario, para cualquier eventualidad, así como dos sistemas de bombeo de los depósitos de reserva del diesel.
4- Puesta en marcha rutinaria de, al menos, una línea de comunicación protegida para EMP por central.
Que se dote a cada central nuclear de una línea de comunicación de seguridad específicamente protegida para EMP y que la conecte con el nuevo centro de emergencias centralizado.
5- Dotación rutinaria de suficientes recursos autónomos para permanencia de personal crítico.
Dotar, adicionalmente, las centrales con recursos que permitan la permanencia autónoma en las instalaciones del personal crítico durante esos 2 meses.
6- Preparación rutinaria de protocolos específicos para la atención a las familias del personal crítico.
Que se desarrollen protocolos específicos para las familias de ese personal crítico cuyo deber sería permanecer en las instalaciones hasta operar su completo apagado, refrigerado y puesta fuera de servicio.
7- Creación rutinaria de una GDTF técnica española.
Que se cree una unidad técnica de intervención rápida debidamente especializada y equipada al estilo de la “Geomagnetic Disturbance Task Force” de los EEUU, emulada también por Francia para la rápida asistencia de cualquier central nuclearque precise asistencia adicional.
8- Protocolo automático de aseguramiento de accesos a instalaciones.
Que se incorpore un protocolo de rápido reforzamiento y aseguramiento de las instalaciones y todos sus accesos por parte de la UME u otro cuerpo de seguridad adecuado en caso de interrupción de las comunicaciones por EMP.
9- Revisión rutinaria de protocolos y equipaciones locales en 70 km de radio.
Que se revisen los protocolos de las localidades ubicadas hasta los 70 km de las centrales nucleares, no sólo a los 30 km tradicionales, incorporando indicaciones claras para las autoridades locales en caso de emergencia nuclear por EMP natural o artificial. Que se dote dichas localidades de una cantidad adecuada de suministros como pastillas antirradiación directamente disponibles, lugares adecuados para refugio en el lugar
10- Previsión del escenario limitado centro-europeo, pero de posible incidencia radiológica peninsular.
Que se revisen rutinariamente los protocolos nacionales para un caso de EMP que, incluso no afectando directamente a España, afectase a alguno, o varios, de los 56 reactores nucleares civiles franceses o de otras instalaciones militares.
Que el análisis y la reflexión sobre un tal escenario hipotético, inicialmente sólo centro-europeo, sea incorporado en cuanto a sus consecuencias radiológicas indirectas sobre la península con particular atención a la coordinación de medios en el ámbito autonómico del norte peninsular: Cataluña, Aragón, Navarra, País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, norte de Castilla y León y norte de Valencia.