martes, 11 de octubre de 2011

2012 y los Señores del Tiempo. Miguel Blanco, periodista

Después de recorrer los cuatro continentes en busca del origen del ser humano, el periodista Miguel Blanco asegura haber descubierto una de las claves más valiosas para el futuro de esta humanidad. En el libro, '2012. Mayas, Señores del Tiempo' (Esfera de los Libros) nos revela parte de este hallazgo.
2012 y los Señores del Tiempo. Miguel Blanco, periodistaEn su vida hay muchos kilómetros y horas de viaje; muchas experiencias vitales pero sobre todo, muchas preguntas sin respuesta. Las mismas que le llevaron a recorrer medio mundo en una loca carrera por comprender. “Siempre presentí que había un pueblo que conocía el futuro. La vida me empujaba, sin yo quererlo, a conocerlo...”. Después de años de búsqueda Miguel Blanco se encuentra con los Señores del Tiempo. “Lo que fui descubriendo fue algo asombroso...”
-Después de tantos viajes, investigaciones y experiencias, los mayas se cruzan en tu camino. ¿Qué mensaje traen los Señores del Tiempo?
-Es el pueblo que mejor ha sabido medir el tiempo, incluso mejor que nosotros. Hay datos de arqueólogos que estudiando su escritura han llegado a la conclusión de que no eran sólo mayas sino que provenían de una civilización anterior, posiblemente la olmeca o incluso otra antes que sería algo así como la raza madre que preñó al planeta de todas las culturas. Existen datos muy significativos, pautas que se repiten en distintos lugares del planeta como por ejemplo el diseño de templos sagrados como las pirámides. Existen en Egipto, Perú, Guatemala, México, e incluso Asia y repiten el mismo patrón constructivo. Eso lleva a pensar a los expertos que anteriormente a todas las civilizaciones hubo una, la raza madre, el origen del mundo conocido, que dejó sembrado mucho y sobre todo avisos. Los mayas cogen ese mensaje y advierten que nos encontramos ante el final de esta civilización tal y como ahora la conocemos, y que esto tiene una fecha: el 23 de diciembre de 2012. Estamos ante un tiempo de cambio de paradigma, de conciencia y de forma de vivir. Un tiempo donde los seres humanos deben de unir sus conciencias para juntos emprender esa transformación necesaria. Es el gran mensaje de los mayas con su 2012. Personalmente no creo en los mensajes apocalípticos, de destrucción o fin del mundo... Pienso que nos encontramos ante la gran oportunidad y de nosotros depende saber aprovecharla o no.
-Además de conocimiento e información, en el libro relatas cómo llegaste a reunir las piezas de tu particular rompecabezas vital. ¿Qué cambió en la vida de Miguel Blanco a partir de aquí?
-Tenía un montón de preguntas sin respuestas, sobre todo en relación a un misterioso hombre de blanco que había visto en varias experiencias místicas vividas en distintos lugares del mundo. La vida tiene un sentido, no sólo para mí sino para muchos seres humanos a los que les pasan cosas sin aparente explicación. Si tenemos confianza y aprendemos a seguir el hilo, al final todo encaja. Todo tiene un sentido mágico, trascendente y sagrado. Esto es lo que he aprendido en este tiempo y ha hecho cambiar mi vida. Tener la seguridad de2012 y los Señores del Tiempo. Miguel Blanco, periodista que todo cuanto nos pasa tiene un sentido concreto y claro. Estoy convencido de que en cierta forma lo hemos elegido nosotros y conforma lo que es nuestra presencia en esta Tierra.
”Estamos ante un tiempo de cambio de paradigma, de conciencia y de forma de vivir. Un tiempo donde los seres humanos deben de unir sus conciencias para juntos emprender esa transformación necesaria. Es el gran mensaje de los mayas con su 2012”.
-Científicos han descubierto -y lo publican abiertamente-, que el centro de nuestra galaxia es una poderosa fuente de energía magnética y que nos alinearemos con ella, precisamente a finales de 2012. ¿Con qué consecuencias para la raza humana?
-Si eso es cierto -cosa en la que participo y me gustaría creer-, significaría que dejamos de ser un planeta pequeñito y solo, en mitad de la galaxia, para convertirnos en una confederación de mundos, planetas y formas de vida que se aproxima a una gran fuente de energía. Un encuentro que los mayas profetizaron y que podría acelerar nuestro proceso evolutivo. Es decir, dejaríamos de ser hombres terrestres, -90% agua-, para convertirnos en algo más etéreo, poderoso, en hombres cósmicos. No estamos solos y nuestro destino está guiado y conducido por otras entidades mucho más poderosas.
La energía entrante será especialmente espiritual, golpeará en la conciencia de los seres humanos y nos recordará algo que hemos olvidado. Desde que se inició la Revolución Industrial el hombre ha creado una sociedad basada en el petróleo y ha causado daño al planeta como ser vivo. Unos pocos viven bien a costa del resto de los habitantes del planeta y del propio planeta. Eso debe de cambiar urgentemente.
-Tribus de América, Asia, África, Europa alzan su voz y lanzan un mismo mensaje. Se descubren templos en mitad de la selva con grabados en su interior que contienen claves para este tiempo. ¿Es como si la antigua sabiduría emergiera para transmitir lo mismo en diferentes lenguas?
-Estoy absolutamente convencido de esto. Mucha gente con la que me he entrevistado en distintos viajes, asegura que ha llegado el momento del despertar, y alzar la voz. Después de tanto tiempo de silencio, hablan no tanto de sus derechos sino de la necesidad de un cambio en el ser humano, de forma urgente, vital y necesaria.
-Tras más de treinta años de búsqueda han empezado a llegar las primeras respuestas. Pero la historia continúa, ¿no?
-Lo vivido ha sido impresionante, no te haces idea. Es descubrir que no estamos solos y que todo tiene sentido. Algunos dicen que Dios nos ha dejado... ¡Para nada!, está ahí, tenemos ayudas, pistas... Sólo tenemos que abrir los oídos, la conciencia, para que ese caudal de cosas que ya están ocurriendo, se plasme y se traduzca en el cambio que cada uno debemos de hacer. Muchos indígenas y seres lo están pidiendo con la voz en alto.
”Todo cuanto nos pasa tiene un sentido concreto y claro. Estoy convencido de que en cierta forma lo hemos elegido nosotros y conforma lo que es nuestra presencia en esta Tierra”.
2012 y los Señores del Tiempo. Miguel Blanco, periodista-Comentas en el libro que ”todo surge a partir de los Guerreros de las Estrellas que ahora regresan”. ¿Quiénes son?
-Cuando llegaron los españoles a México les sorprendió comprobar que muchos indígenas no oponían resistencia a la conquista. La explicación estaba en una profecía del lugar que anunciaba que un día llegarían unos seres blancos que ayudarían a cambiarían las cosas. Muchos de estos indígenas pensaron que la profecía se había cumplido, por eso lo entregaron todo, incluso su cultura. Pero un grupo reducido prefirió ocultarse en la selva -varios eran descendientes de los mayas-, y guardar todo ese saber. Después de quinientos años resurgen -no sólo en México sino en otros lugares del mundo-, y forman lo que se llaman los Guerreros del Arco Iris o de la Estrella. Ellos son los portadores de ese mensaje. No son guerreros beligerantes sino luchadores con ellos mismos. El mayor enfrentamiento que vamos a librar es con nosotros mismos, yo he podido experimentarlo. La mayor lucha es con tus fallos, tus egoísmos, tus mentiras... Esos son los guerreros que ahora despiertan y que proclaman el mensaje.
-Dices que es momento de “compartir”, compartir ideas, sentimientos, en una palabra: unirse. ¿Es esta la clave de la supervivencia?
-Creo que es más todavía. Es la clave del mundo que está por vivir. La clave de las cosas que nos pueden empezar a ocurrir. El futuro tiene dos características: la síntesis (entre Oriente y Occidente, hemisferio izquierdo y derecho de nuestro cerebro) y el compartir.
“Está naciendo una nueva forma de conciencia anunciada en muchas profecías. Eso significa volver a retomar el sentido de nuestra existencia, volver a unirnos con la divinidad, con lo sacro, algo que el género humano ha perdido”
2012 y los Señores del Tiempo. Miguel Blanco, periodista-Recoges en el libro la teoría de la masa crítica: “Si un número suficientemente grande de personas adquiere un conocimiento o forma de ver las cosas, eso se propagará de forma automática a toda la humanidad”. ¿Cómo relacionas esto con los acontecimientos que están por llegar?
-Es la gran clave, para mí lo ha sido, y es algo que está ocurriendo constantemente. Se sabe que la forma de aprendizaje no se transmite sólo por los métodos comunes sino también a través del “umbral crítico” que actúa de conciencia en conciencia, de mente a mente en el inconsciente colectivo. Las fuerzas que controlan el planeta, lo que algunos denominan las fuerzas oscuras, utilizan este mismo sistema a través de la publicidad y la televisión. Consiguen que un determinado mensaje o idea llegue al mayor número de personas. Ese pensamiento va cogiendo más y más fuerza y da un salto al resto de las mentes. Pero esa es también nuestra esperanza. Que la gente se pare, empiece a pensar por sí misma y contagie al resto de seres que le acompañan en este apasionante viaje que estamos viviendo. Esto que ha ocurrido siempre se trata de hacerlo ahora pero de forma consciente.
-Sólo hay que echar un ojo a nuestro alrededor para comprobar que nos encontramos ante un modelo de sociedad agotado. Una de las crisis más profundas que ha vivido la humanidad. ¿Qué se está desmoronando y qué está luchando por nacer?
-Está naciendo una nueva forma de conciencia anunciada en muchas profecías. Eso significa volver a retomar el sentido de nuestra existencia, volver a unirnos con la divinidad, con lo sacro, algo que el género humano ha perdido. Lo hemos cambiado por una sociedad mercantilista, consumista, que es la que precisamente está muriendo. La actual crisis nos demuestra que el sistema no sirve, pero aún no queremos darnos cuenta y nos aferramos a mecanismos sociales para evitar que esto se caiga. Esto es lo que se muere. Lo que nace viene de la mano de pueblos en teoría “atrasados”, que no se han dejado arrastrar por el mundo occidental y han mantenido viva la unidad con lo sagrado de la vida.
”Han anunciado tormentas solares para esas fechas (2012) que afectarán a los satélites y eso alterará todo lo relacionado con la comunicación: teléfono, televisión, internet... Imagínate una sociedad como la nuestra que sin necesidad de cataclismos se quede sin todo esto..”
-Insistes en transmitir un mensaje positivo y lanzas al final del libro una especie de advertencia: “¡Que no te pille despistado. Ya has sido avisado!”
-Me decía un sacerdote lacandón con el que me entrevisté, que no hiciera caso de la gente que mete miedo, “no es momento de miedo sino de estar atentos”. No van a tener lugar grandes catástrofes, sí silenciosas catástrofes como las que ya están ocurriendo. Han anunciado tormentas solares para esas fechas que afectarán a los satélites y eso alterará todo lo relacionado con la comunicación: teléfono, televisión, internet... Imagínate una sociedad como la nuestra que sin necesidad de cataclismos se quede sin todo esto... Sin duda nos obligaría a replantear toda nuestra forma de vida. Pues eso está ahí a la vuelta de la esquina. Nos encontramos ante la gran oportunidad de nuestras vidas. En nuestras manos está el saber aprovecharla o pasar a la historia como una civilización más que perece y pierde la ocasión de dar un gran salto evolutivo. Hay una gran fiesta ahí arriba, en las estrellas, con gente muy importante, a la que estamos invitados. Es momento de despertar y movernos.
-¿Existe diferencia entre el Miguel Blanco periodista y el Miguel Blanco persona?
-Yo elegí esta profesión para poder contar cosas misteriosas que me ocurrían desde que era pequeñito. Algo o alguien me empuja a viajar y descubrir misterios y así llevo más de treinta años. El misterio y Miguel Blanco van muy unidos. La profesión es casi un 90% de mi vida -bueno, ahora tengo un niño pequeño y eso le cambia a uno las cosas-. Para mí es importante poder hablar de estas cosas porque son parte de mi vida. No serviría para trabajar en la sección de deportes o del corazón. Δ

Miguel Blanco es director del programa radiofónico Espacio en Blanco en Radio Nacional.
2012 y los Señores del Tiempo. Miguel Blanco, periodista