Fuente:http://www.vitadelia.com/alimentacion-y-nutricion/una-mirada-a-los-aditivos-i
Ya hemos hablado en Vitadelia de la importancia de leer las etiquetas de los alimentos que compramos, ya que en ellas podemos conocer sus ingredientes y características que es mejor conocer: además de los compuestos propios de los alimentos, como grasas, azúcares, proteínas, etc., también deben figurar aquéllas sustancias que se les suman para mantenerlos por más tiempo o para otorgarles determinadas propiedades como color u olor, entre otros.
Éstos últimos son los comúnmente denominados aditivos, y pueden ser naturales o sintéticos, si bien los primeros son más saludables y recomendados, en la práctica se utilizan en mayor medida los segundos, ya que son más económicos. En algunos países el uso de estos compuestos está regulado, mientras que en otros la normativa es más laxa. Por ello, es mejor conocer más sobre el tema para prevenir.
El punto reside en que algunos de estos aditivos pueden, en un mediano a largo plazo, provocar ciertos efectos indeseados sobre la salud, de hecho, la total seguridad sobre la incorporación de algunos de ellos sigue siendo tema de discusión.
Conozcamos entonces más sobre estos compuestos y sus posibles consecuencias:
-Colorantes azoicos, por lo general, se emplean en todo tipo de alimentos dulces, ya que confieren de mayor atractivo a flanes y caramelos, pastas, pero también a refrescos y licores. Se obtienen por síntesis química, ya que no existen en la naturaleza. Estos colorantes sintéticos se pueden identificar en las etiquetas bajo las siguientes denominaciones: E-102, E-104, E-110, E-120, E-122, E-123, E-124, E-127, E-128, E-129, E-133, E-151, E-154, E-155, E-160b, E-180.
El número de los colorantes de este grupo autorizado actualmente es pequeño en comparación con los existentes, muchos de los cuales se utilizaron antiguamente y luego fueron prohibidos por su efecto potencialmente perjudicial para la salud.
Dentro de los efectos adversos se pueden mencionar reacciones alérgicas o manifestaciones dérmicas en personas con sensibilidad a la aspirina, así como también se puede presentar dolor de cabeza ante la ingesta de estos compuestos. Asimismo, han sido señalados como los que pueden causar mayor hiperactividad en los niños.
También pueden encontrarse en polvos para distintas preparaciones: desde jugos y sopas, hasta helados y productos de repostería. Otros productos en los que se los encuentran incluyen: mermeladas, gaseosas, salsas, conservas de pescados, galletas, entre otros.
-Potenciadores del sabor: como bien nos indica su nombre se utilizan para realzar el sabor, en especial, en aquéllos alimentos supercongelados o deshidratados. Los códigos de identificación en las etiquetas o envases de los productos son E-620, E-621, E-622, E-623, E-624 y el E-625. Se pueden hallar también en salsas y sopas preparadas, o en concentrados de carnes y pescados.
Con respecto a las posibles consecuencias se mencionan los dolores de cabeza, sensación de opresión en las sienes y rigidez en el cuello. Están especialmente contraindicados en el caso de los niños pequeños.
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